¡Tenemos frascos de vidrio de borosilicato! ¡¿Qué es eso?!

La principal diferencia entre el vidrio corriente y el vidrio de borosilicato radica en su composición química y propiedades térmicas:
Composición:
Vidrio Corriente: Compuesto principalmente de sílice (dióxido de silicio), óxido de sodio (sosa) y óxido de calcio (cal). Es más económico y comúnmente utilizado en ventanas, botellas, y utensilios de cocina básicos.
Vidrio de Borosilicato: Contiene sílice y boro como componentes principales. Esta combinación lo hace más resistente a cambios térmicos y químicos.
Resistencia Térmica:
Vidrio Corriente: Tiene una menor resistencia a cambios bruscos de temperatura, lo que puede provocar que se agriete o rompa fácilmente cuando se expone a calor o frío extremos.
Vidrio de Borosilicato: Es altamente resistente a choques térmicos, lo que lo hace ideal para aplicaciones que requieren soportar cambios bruscos de temperatura, como en utensilios de cocina de alta calidad, laboratorios y equipos médicos.
Durabilidad:
Vidrio Corriente: Es más frágil y propenso a romperse bajo estrés mecánico o térmico. Vidrio de Borosilicato: Es más duradero y resistente a golpes, rayones, y sustancias químicas, lo que prolonga su vida útil.
Usos Comunes:
Vidrio Corriente: Utilizado en productos cotidianos como vasos, botellas, y ventanas.
Vidrio de Borosilicato: Usado en utensilios de cocina resistentes al calor, cristalería de laboratorio, y dispositivos ópticos.
¡¡Nuestros frascos en tamaño S, M, L, XL y XXL son de vidrio de borosilicato!!